La vida repentina

Eugenio Mandrini

PRUEBA DE ALTA SENSIBILIDAD

Esos ruidos que sueltan los papeles estrujados -tan parecidos a los huesitos que crujen-, y los patéticos esfuerzos con que luego se mueven para recuperar la lisura perdida, lo conmovían hasta el llanto.

Zoorpresas zoológicas

Luisa Valenzuela

DESAPARECIDO

Se fue sin decir adiós y nunca más lo vimos. Se fue sin cerrar la puerta. La cerraron los otros con una última patada.

In excelsis

Claudia Cortalezzi

SENDERO

Era tan agradable la caminata, que se descalzó.
De tanto andar, se le llagaron los talones, los dedos se le fueron Volviendo hilachas de piel y sangre y el dolor subió por sus tobillos, pantorrillas, rodillas. Cuando llegó a la cadera se desparramó al resto del cuerpo.
Quiso volver por sus zapatos, pero el camino recorrido sólo estaba en su recuerdo.

Los chicos crecen

Martín Gardella

PROBLEMAS DE CONVIVENCIA

Mi corazón latía tan fuerte cuando estábamos
juntos, que ella se quejaba de no poder dormir.

Jardines primitivos

Norah Lorenzo

Dejaste olvidadas algunas palabras
caídas
como hojas de ginkgo
en el patio
para que se escuche tu ausencia.

Sin ir más lejos

Giselle Aronson

PEDIDO

–Sólo te pido una cosa –susurró ella cuando descubrió que él se había propuesto quitarle la ropa.
–Lo que quieras.
–Que parezca amor.

Arden Andes

Edición de Sandra Bianchi

30 SEGUNDOS - José Leandro Urbina

Afuera hay gente.
Mi mamá nos pide que bajemos la voz.
Los escuchamos.
Mi hermano apaga la tele.
Del pasillo viene un murmullo confuso.
Ahora unos pasos.
Comienzan a golpear la puerta.

Llaves

Jorge Figueroa

Irse de a poco
para desenvolverse
de tanto aire.

Dar el salto imperfecto con poca luz
dejar de contar las vueltas que da tu cabeza.
Llegar a la fuga sonriendo
sobre tu hombro pisoteado de anocheceres.
Aire de vos
en esa marcha.

Peces

Fabián Vique

PARADOJA

Mataron a todos los perros y la rabia sigue

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